Me encuentro sobre Av.Madero (Una de las Principales Calles del caótico Centro Histórico de la Ciudad de México), observo una manifestación más; la Manifestación de Organizaciones Campesinas en contra del TLC. Todo pasa inadvertido ante mis ojos, veo la misma gente de siempre, los olvidados, los jamás escuchados, los continuamente arrollados y esto me remonta a mis tiempos de Preparatoria ahh! mi Colegio de Ciencias y Humanidades, cuando te conoces, cuando conoces al mundo, el mundo de las ideologías, el mundo de las desgracias. Estoy pensativo viendo a la nada y al todo al mismo tiempo, con la mirada perdida y quizás imaginándome como era todo esto, en la época revolucionaría. Me remito a esos tiempos por la consignias vocíferadas por la murchedumbre: “Si Zapata viviera con Nosotros estuviera”.. De pronto, justo ante mis ojos aparece ella; compró una cajetilla de Cigarros justo en el Minisuper que esta a un costado del lugar donde venden ese café que es una delicia y por el cual estoy en este momento en este sitio, y ella, inmersa en el mundo en que todo se cuantifica y todo se reduce a la funcionalidad y a las utilidades, se posa ante mi. Ella, aparenta unos 28 años de edad, al parecer salió de alguna oficina de las zonas aledañas, si, de ahí, de alguna oficina, en donde las ideas se evaporan, sí, ahí, en donde trabaja aquel señor que en su juventud pudo haber sido algún líder estudiantil y no lo quedo de otra que doblar las manos y trabajar no sé, quizás para alguna Transnacional. Yo sigo aquí sentado mientras ella disfruta de su cigarro recién prendido, caen las cenizas, ya no se levantan, el viento hace su trabajo y las disuelve en el ambiente; y yo, aquí sentado, esperando a que algo diferente ocurra, quizás son las aspiraciones de alguien que se resiste a ser parte de las exigencias del mundo global, no lo sé; por un momento giró la cabeza y la pierdo de vista, Ahh, que bien, sigue ahí!! La sigo observando con discreción, no quiero espantarla y que se vaya, Argg!! lo echaría todo a perder! quiero seguir observándola. Disfruta de las últimas bocanadas de su cigarrillo y se apresura a terminarlo para regresar sus labores (y esperar a que den las 6:00), me pregunto si será realmente feliz, no lo sé, parecía muy feliz mientras fumaba, no es de reprocharse, quizás termine este cigarro y lo deseche, a lo mejor en un rato prende otro y lo haga de la misma manera, todo tan simple como esperar a que solo quede un cigarro en la cajetilla y regresar al mismo lugar a comprar otra. Ella se marcha dejando la colilla encendida para que se siga consumiendo; es el primer cigarrillo de esa cajetilla, pero sé, que el último se extinguirá de la misma manera, de la misma manera que todo se extingue, los sueños, la vida, los anhelos; que envidia; para ella, nada es diferente, no sucede nada, un día más de trabajo, un día más de manifestaciones, un día más de vida…..solo es cuestión de caminar unos cuantos pasos y comprar otra cajetilla de felicidad………
viernes, 1 de febrero de 2008
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2 comentarios:
Mi buen isma! no suelo hacer comentarios en nuestro mismo blog, pero la neta no me quedó de otra que hacerlo. Me gusta bastante tu entrada, me gustan las analogias y el punto de vista desde el que narras. Bienvenido al blog del Zombie, sigue jugando con las palabras y no dejes de postear!
hay si hay si hay si subete que no pesas!
jajajajajaja
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